Ya esta la noche oscura,
Ya están todos bajo mi techo,
Me acoge con dulzura mi lecho,
Gracias Señor por tu bondad.
Todo es silencio, paz, tranquilidad,
Como nido que protege a sus polluelos,
Me parece esta noche mi hogar,
Calmada ya, del trabajo y los desvelos.
Con los ojos cerrados en mi mente veo,
A mis hijos acostados ya,
Son mayores con semblantes de niños,
Que se saben queridos de verdad.
Un dulce sosiego me dice:
Duerme mujer, duerme madre,
Duerme que aquí los tienes ya.
El cansancio me cierra los ojos.
Duerme mujer y madre duerme ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario