Tu mirada me llama,
El silencio de tus labios, me atrae.
En esos ojos veo llamaradas,
Fuego y lava de amor,
Que me envuelve… y me atrapa,
No calles más, ¡¡ Habla!!
Dime eso que deseo oír,
Eso, que tu corazón siente…
Siente pero lo se lo guarda,
Y… tú silencio me arrastra,
Me, arrastra…Hasta…
Convertirme en un alma solitaria,
Que… busca sin descanso esa dulce palabra.
¡¡Te amo!! Dímela, ¡¡dímela
ya!!
Que yo pronto corro a tu reclamo,
Cuan paloma enamorada, a la voz de su amo.
Guau. ¡Qué maravilla!. Todo el transmite amor. Hace muchísimo tiempo que no leía algo igual.
ResponderEliminarGracias María
Gracias Paco, un saludo
ResponderEliminarHola María, muy hermoso. Transmites mucha sensibilidad y cariño en tu poema. Sigue así, que nos deleitaras por mucho tiempo.
ResponderEliminarGracias