En mi desierto corazón
Se revuelven un
laberinto de sentimientos.
En un lado, los recuerdos
que me dejaste
De un bello y apasionado amor.
Al otro lado, la
blanquecina soledad
De un jardín de bellas
flores ya secas.
Y, frente a mí, un
desengaño,
En mi alma llena de
pena, tú te reflejas
Vagamente en empañado espejo de cristal.
Tú varonil y añorada
cara sonriente.
Cerrare los ojos, no
quiero, no quiero
Ver esa figura, ni la
mentira que me hirió de muerte.
Flotas en mi desierto
corazón vacío,
Tú, recuerdo esta, en
las brillantes mañanas,
Y en mis negras noches, llenas de estrellas,
Llora mi oscuro y
desierto corazón, vete….
Vienes?... No!... Vete,
no quiero oírte, vete….